Buenos
días familias para hoy os proponemos experimentar con vuestros sentido a través
de la arena mágica.
¿Qué
es?
Es
una especie de plastilina, es como un polvo a base de harina muy fácil de
realizar, que al apretarlo se compacta y se puede modelar usando las manos o
moldes. Hoy veremos cómo hacerla.
La arena mágica tiene múltiples
beneficios para su aprendizaje, entre ellos encontramos los siguientes:
– Creatividad. Al
jugar con la arena mágica el niño fomenta su creatividad, tan importantes en
esas edades. A través del juego puede inventar mil historias.
– Motricidad fina.
La arena mágica es también estimuladora de la motricidad fina. Manipular el
material le ayuda a coger destreza y fuerza con sus manos y a ejercitar los
dedos.
– Proporciones. Si
añadimos materiales como cubos de tamaños, a través del juego con la arena,
puede comenzar a aprender a diferenciar los tamaños.
– Concentración.
Jugar con arena, además, favorece la concentración. La variedad de opciones que
presenta este juego le permite pasar mucho tiempo experimentando.
Animaros familias que además…
¡no mancha!
Ingredientes:
-
Harina
-
Aceite jhonson o de almendra
-
Témpera o pintura de dedos
Pasos a seguir:
1º
Echar dos tazas de harina en un bol.
2º
Verter ¼ de taza de aceite y echar ahí la pintura de dedos o la témpera. (Si no
tenéis pintura no pasa nada, lo podéis hacer igualmente sólo que sin color)
3º
Mezclar la harina con el aceite.
Y... ¡a jugar!
Es
recomendable jugar en una bandeja o recipiente. Para jugar podéis utilizar:
vasitos, palos, coladores, cacitos de leche en polvo, moldes...todo lo que se
os ocurra.
No
se os olvide guardarla cerrada en una bolsita porque nos durará mucho tiempo.
Y
la propuesta para mover el esqueleto es:
ROCK EN FAMILIA
1º Elegid la ropa.
2º Peinaros a lo loco
como unos buenos rockeros.
3º Disfrutar y dejaros
llevar con la primavera rock de Vivaldi.
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